lunes, 7 de noviembre de 2016

“Conociendo los pueblos de la Marina Baja”. Benidorm




Es uno de los destinos turísticos más importantes y conocidos de España y de todo el Mediterráneo, gracias a sus playas y su vida nocturna, llegando a conseguir los 400.000 habitantes en verano. No en vano, Benidorm es la tercera ciudad con más plazas hoteleras de España después de Madrid y Barcelona.

                                      Benidorm des de la piscifactoria de Villajoyosa

Según parece, en el momento de la Reconquista existía una Alquería árabe en la Partida de Lliriets; en todo caso, la población sería de poca importancia, porque no aparece el nombre de Benidorm en el “Llibre dels Feyts” de Jaime I de Aragón, quien conquistó estas tierras alrededor del año 1245.
Bernat de Sarrià otorgó Carta Puebla en Benidorm el 8 de mayo de 1325, creándose el castillo y la villa. La función de dicho documento consistió en marcar los límites del término de la nueva población (que se separaba así administrativamente de la baronía de Polop), así como intentar establecer en ella exclusivamente a familias cristianas. Estratégicamente, el origen de la villa (igual que la de otras poblaciones costeras como  Vilajoiosa) se debió al temor imperante en aquel tiempo al superior número de mudéjares existentes a la zona.

                          Benidorm, principios de los 50. Foto Ediciones Paisajes Españoles 

Posteriormente, Benidorm pasó a manos de los condes de Denia, volvió a la corona y finalmente ésta vendió el término al noble Ruy Díaz de Mendoza.
Con motivo de los continuos ataques berberiscos y la falta de agua, empezó a despoblarse y en 1520, durante la guerra de las Germanías, la villa ya estaba despoblada por lo que el abandono de sus habitantes se podría relacionar con el nuevo ataque de corsarios musulmanes que sufrió en 1502. Volvía a depender de la Baronía de Polop.
La mejora de las construcciones defensivas y la construcción de una acequia que aportaba agua desde Polop, permitieron atraer a nuevos pobladores al lugar. Eso ocurrió en 1666, por iniciativa de Beatriz Fajardo de Mendoza, señora territorial de Polop y Benidorm, que otorgó una nueva Carta Puebla a la villa, volviendo así a ser municipalmente independiente.

                                               Benidorm 1959. Foto A. Zerkowitz

En el siglo XVIII tuvo una fuerte expansión demográfica, gracias, esencialmente, a una importante actividad pesquera basada en la pesca con almadraba, en la que los benidormenses se especializaron con gran fortuna, siendo sus habitantes conocidos en el arte del calado de almadrabas en toda la costa mediterránea.
Benidorm ha sido cuna de grandes marinos.

                                                   El castillo de Benidorm 

Fue en 1956, durante la alcaldía de D. Pedro Zaragoza Orts, cuando el Ayuntamiento aprobaba el ordenamiento urbanístico de la villa con la finalidad de crear una ciudad concebida para el ocio turístico, a base de calles bien trazadas y amplias avenidas siguiendo la configuración de las playas, modelo urbanístico pionero en la época en que fue realizado. A partir de entonces, se produjo un fuerte desplazamiento de las actividades tradicionales (pesca y agricultura) hacia el sector servicios originado por el turismo, que se convirtió desde entonces en la base de la prosperidad de la ciudad.

                                                    El castillo de Benidorm
Actualmente es el municipio más denso y poblado de la Marina Baja con una densidad de 1792 hab/km² y 69.045 habitantes en 2015 según el INE

                                               La isla de Benidorm desde la playa.



No hay comentarios:

Publicar un comentario