lunes, 28 de noviembre de 2022

Nuestro dulce idioma valenciano.

En una de las exposiciones del museo de Villajoyosa, en la de los piratas y corsarios, me llamó mucho la atención unas fotocopias puestas encima de una mesa para que cualquier visitante pueda solicitar la licencia de corsario.

¡Me gustó la idea! El texto, o parte de él, ha sido copiado de un documento de la época que se encuentra en el Archivo del Reino de Valencia.

El documento está datado en el año 1448 y está escrito en valenciano. Sí, valenciano, no catalán.

Solicitud de la patente de corso en Vilamuseu

El artículo LO/LOS, las preposiciones EN y AB, los sustantivos BAYLE, REY y TRAYCIÓ, o el sustantivo propio VILAJOYOSA, que son muy valencianos, vienen escritos así.

Felicidades al autor de esta idea y a la persona que captó este texto.

Algunos de los que estáis leyendo esto, os preguntaréis, ¿a qué viene todo esto? Pues esto viene a colación de los que introducen en nuestra dulce lengua valenciana palabras, artículos, preposiciones, conjunciones, etc. catalanas.

Puedo entender que ciertos profesores a sus alumnos les hablen, escriban y enseñen esos elementos de relación o nexos invariables en la forma y sin significado léxico, en puro catalán.

Posiblemente no estén despreciando al valenciano, o sí, ya que actúan y ponen en práctica lo que a ellos les inculcaron en su época estudiantil.

Lo que me indigna, es que esas mismas personas crean o piensen que lo que ellos dicen o enseñan es un dogma de fe en el que hay que creer sí o sí.

Antonio Barceló, corsario mallorquín. MUSEO NAVAL

¿Por qué no se documentan? ¿Por qué no investigan? Quizás por comodidad, o porque políticamente no está bien visto o considerado que el valenciano sea un idioma independiente y anterior al catalán, que cuando Cataluña no existía ya se hablaba en el reino de Valencia.

Algunas veces, un padre o madre, ha hecho notar al maestro o profesor de sus hijos que ese u otro texto no es valenciano sino catalán, y la respuesta obtenida ha sido: “Si no estás de acuerdo, llévate a tu hijo a otro colegio”.

¡Malditos políticos que han llevado su adoctrinamiento hasta lo más sagrado de la sociedad que son nuestros niños!

En varias ocasiones he hablado, de distintos temas, con más de un profesor de Villajoyosa, alguno de ellos con algún que otro libro publicado sobre distintas materias, pero escrito en catalán. Pues cuando se habla con ellos, responden y mantienen la conversación en el valenciano que aquí todos hablamos y conocemos, incluida alguna “castellanada”, al igual que habla el pueblo sencillo y llano.

¿Por qué escriben diferente a como hablan? Porque cuando hablan se sienten parte del pueblo, y cuando escriben quieren quedar bien ante la clase política (que no es pueblo).

Desgraciadamente, no todos hablan el idioma del pueblo llano, algunos valencianos incluso se enorgullecen de hablar catalán, pisoteando de esa forma sus raíces, posiblemente porque creen que eso les puede dar prestigio y los pone por encima de los que no lo hablamos. ¡Dan pena, no saben que hacen el ridículo!

 ¿Y qué decir de algunos políticos? Dan doble náuseas, porque cuando se dirigen a los valencianos, además de hablar en catalán hablan en lo que ahora se llama inclusivo, esa bazofia palabrera inventada por políticos incultos e ignorantes. Pero es que además se sienten presuntuosos y satisfechos, cuando en realidad son unos indocumentados y burros (que me perdonen estos simpáticos animales por compararlos a esa otra especie animal).

El lenguaje inclusivo

Termino este comentario recordando a los ignorantes e incultos políticos de Villajoyosa que quisieron eliminar el nombre de nuestra ciudad (aunque físicamente ya lo han eliminado), según ellos porque era impuesto. Que lean el texto que nombro al principio de este escrito (leer ilustra e instruye), verán que, en el año 1448 ya se llamaba así, incluso en valenciano (claro que, es posible que sigan pensando que Franco, en el siglo XV, estaba detrás de todo ello y habría venido a Villajoyosa para imponerlo).

viernes, 4 de noviembre de 2022

Captura de moros turcos por corsarios de Villajoyosa en el año 1568.

El día 10 de mayo del año 1568, el notario de Valencia, Pere Pau, comunicó al virrey de Valencia, el conde de Benavente, que, en días pasados, una embarcación de moros turcos encalló frente a las costas de Oliva y Denia.

Enterados los de Villajoyosa del embarranque (en ese tiempo, muchos de los marineros de Villajoyosa eran corsarios y por lo tanto se dedicaban al corso. La misma villa era uno de los principales puntos donde gente de otras partes se establecían para ocuparse en esas labores), armaron dos barcas y salieron a la captura de ellos.

Escritura del libramiento de los turcos apresados.

En alta mar se toparon con una barca en la que iban diez de esos moros, y los apresaron, llevándolos a la ciudad de Valencia donde fueron encarcelados, tasados, adjudicados y librados a Antoni Lorca en nombre de todos los compañeros, conforme al fuero nuevo hecho por Su Majestad en la villa de Monzón en las últimas cortes celebradas en el año mil quinientos sesenta y cuatro sobre los que han apresado, ya que habían sido prendidos en buena guerra y tomados libremente (sin orden de nadie), y por ello, tampoco debían pagar derecho alguno.

Llegaron a un acuerdo con el virrey de Valencia para que los cautivos fueran vendidos para el servicio de Su Majestad.

Poder a Antonio Lorca para vender los turcos apresados.

El día 18 del mismo mes, los trece de Villajoyosa que participaron en el apresamiento de los turcos junto a quince corsarios más de diferentes lugares (de Calpe, Xixona, Mojácar, Valencia, Francia, Cataluña y Aragón), dieron poder notarial al pescador (y corsario) vilero Antoni Lorca, para poder vender a los apresados al representante real en el reino de Valencia, conde de Benavente, para destinarlos al servicio de Su Majestad. El precio de la tasación fue de sesenta libras por cada moro turco, que en ese tiempo era una cantidad muy considerable.

Los trece vileros que participaron en la captura, fueron: Joan Lloret de Don Pedro, Pedro y Miguel Lloret, hermanos, Pere Joan Lorca, Francesc Orts, Jaume Mingot, Gaspar Lloret de Don Pedro, Joan Urrios, Francesc Sellés, Jaume Pérez de Don Jaume, Bernat Soler, Bertomeu Galiana y el ya nombrado Antoni Lorca.

Venta de los diez turcos apresados.

El día 4 de septiembre del mismo año, por parte del representante de los veintiocho corsarios, trece de ellos de Villajoyosa, se realizó la operación de venta de los turcos capturados al virrey de Valencia, para ser destinados todos ellos a remar en las galeras reales.

 

 Fuente: Archivo Histórico Nacional. OSUNA, C.876, D.48, D.49 y D.50